En esta ocasión saldremos un poco de nuestras rutas habituales para adentrarnos en otro tipo de rincones más alejados.
Iremos por Amsterdam y algunos de sus pueblos más pintoréscos, Marken, Haarlem y Zaanse Schams.
Lo primero que me llama la atención al salir de la estación de trenes en pleno Amsterdam es el caos de tranvias, autobuses y coches, pero sobretodo el volumen de bicicletas que se mueven entre todos estos vehículos sin ningún problema. Las bicicletas las encontraremos por todas las calles a cientos y es que Amsterdam es una ciudad preparada para este medio de transporte.
Amsterdam se caracteriza por sus canales, pero no deja de ser una ciudad como otras capitales cosmopolitas con sus curiosidades y defectos.
Esta dividida en varios barrios todos diferénciados y con sus enseñas características, asi tenemos el barrio Jordaan con sus casas señoriales, el barrio rojo típico por sus prostibulos y la mayor concentración de cofee-shops, el Vondelpark donde encontraremos la zona de los museos...por el camino nos iremos cruzando con varias plazas donde tomar un descanso y observar la vida de los residentes en la ciudad.
Plaza DAM
Amsterdam (Vista General)
Westerkerk (Barrio Jordan)
Como lo mio no son las aglomeraciones, ni las grandes ciudades los siguientes días me dediqué a descubrir pequeños pueblos de la cercanía de Amsterdam.
Empezaremos por Marken, una delicia, este pequeño pueblo pesquero a tan solo 20 minutos de la capital ofrece al visitante trasladarse a otra época y respirar la tranquilidad y la vida apacible de otros tiempos.
MARKEN
Pasear por sus calles hasta llegar al pequeño puerto y disfrutar de la tranquilidad tomando un trozo de pastel de manzana calentito en buena compañía es otro de los pequeños placeres que encontré en este pequeño rincón de los paises bajos.
Puente en Marken (cada puente con el nombre de una princesa)
Una de las curiosidades que nos ofrece Marken es su iglesia, De Hervormde Kerk donde podremos encontrarnos varios barcos de pesca suspendidos de su bóveda.
Puerto de Marken
HAARLEM
Esta bonita ciudad que da nombre a un conocido barrio de Nueva York, es como un pequeño Amsterdam pero sin tanto bullicio de gente y para visitarla con más tranquilidad sin prestar atención a las multiples tentaciones que nos ofrece Amsterdam.
Haarlem està rodeada por un gran canal en cuyo extremo podremos encontrarnos con el Molino de Adriaan que se alza majestuoso proponiendonos un paisaje totalmente diferente dependiendo de la dirección en la que miremos.
Molino de Adriaan
En la plaza central de Haarlem se haya la Iglesia de Grote Kerk, imponiendose majestuosa sobre dicha plaza, a partir de este punto tan solo queda recorrer las calles de esta bonita población para ir encontrando pequeños rincones en los que perdernos y de paso tomarnos algún dulce típico del pais en las múltiples pastelerias y paradas ambulantes.
Grote Kerk
Después del paseo por Haarlem y como siempre con las retinas llenas de nuevas imágenes, tan solo queda observar el atardecer desde uno de sus canales.
Finalmente el último punto de este recorrido lo haremos en Zaanse Schans.
ZAANSE SCHANS
Este es uno de los enclaves más visitados del pais, a tan solo 12 kilometros de Amsterdam, podríamos decir que es un parque temático de molinos de viento.
Zaanse Schans cuya traducción es "reducto zaanés" a conseguido reagrupar molinos y edificaciones del siglo XVII y XVIII en una aldea donde todo parece perfecto y puesto en su sitio.
Hasta aquí mi particular visión de estos nuevos rincones un poco más alejados de lo habitual, espero que hayais disfrutado de las vistas y nos vemos el próximo año con más "racons".
Felices Fiestas para todos los seguidores de este blog.
