Lo primero que destaca es la iglesia románica reconstruida varias veces y en perfecto estado de conservación gracias a la reciente restauración.
Aquí por la parte trasera podemos apreciar un anexo de la época prerománica construido entorno al año 929.
Podemos ver también una cisterna romana, las necropolis y una tintorería Ibérica donde se pueden ver las cubetas y los canales que usában para teñir la piel y otros tejidos.
Es una visita rápida en unos 45 minutos se puede ver todo bien, saliendo hacia el aparcamiento podemos acceder a una necrópolis que está fuera del recinto, la entrada 2,50 €.
Después podemos enfilar la N-340 direccion Barcelona y aprovechar para disfrutar de los paisajes de viñas que nos rodean a ambos lados de la carretera.
Los famosos viñedos denominación de origen Penedes, desde las pequeñas explotaciones familiares hasta los grandes viñedos de las grandes empresas vinicolas.
Y si no tenemos mucha prisa en la práctica totalidad de los pueblos que iremos cruzando podremos comprar o degustar algunos de sus caldos.













Este domingo me desplacé a un pintoresco pueblo de la costa brava, Tossa de Mar
Este bonito pueblo destaca entre otras cosas por su gran fortaleza, la cual se puede recorrer y admirar ya que se encuentra en perfecto estado de conservación y se nota por los cuidados que le dan en cuanto a la limpieza y el estado general. Esta fortaleza destaca porqué en su interior nos encontramos con un pequeño pueblo con sus calles adoquinadas, sus plazas y cafeterias conservando sus orígenes y desmarcandose un poco de la otra Tossa más turística, quizas es aquí donde radica su encanto, en la conservación de su patrimonio.
Otro de los puntos fuertes de Tossa son sus bonitas playas de aguas cristalinas y sus escondidas calas a cual más bella.
También es un buen sitio para hacer un "bautizo" submarino y explorar esas calas desde otro punto de vista.
La oferta de restaurantes es muy amplia, y así como otros pueblos de la costa brava tienen un aire de turismo "barato", Tossa de Mar conserva un ambiente un poco más esquisito.
