lunes, 26 de enero de 2009

Tenerife





En esta ocasión nos desplazamos a una de las islas canarias para un pequeño recorrido por sus insólitos parajes llenos de contrastes, algunas veces áridos y otras llenos de verdor.




Tenerife es como una pequeña peninsula en la que tienen cabida todo tipo de climas y paisajes. En la parte sur de la isla nos encontraremos un clima seco y soleado y paisajes más rocosos y áridos, pero si nos internamos hacia el norte el giro ambiental es radical y más este año que incluso las lluvias en las islas han sido abundantes.

Lo bueno de Tenerife y de las Canarias en general es que la extensión de una punta a otra de la isla es tan pequeña que en un día podremos recorrer toda la isla y hacernos una idea de esos contrastes.

Empezaremos el viaje como no podía ser de otra forma, por el rincón más conocido de la isla; el Teide y las cañadas.





De esta zona en concreto poco puedo decir que no se haya dicho ya, el paisaje es bastante monótono y aconsejo recorrer algún camino que se aleje un poco de los recorridos más turísticos.








Acantilados de los Gigantes, otra zona muy frecuentada que merece la pena visitar por su belleza y observar la majestuosidad y dimensiones de estas paredes de casi un kilometro de altura.

Muy aconsejable alquilar una embarcación y recorrer una parte del litoral para poder apreciar bien tanto la fauna marina como la aviar y disfrutar de la travesía.









Si somos buenos aventureros podemos recorrer una de las mejores partes para mi de la isla, el Valle del Teno.

Desde Santiago del Teide iremos en dirección a Masca y cuando lleguemos al principio de la carretera y veamos lo que nos espera, solo los más intrépidos llegaran a Punta de Teno.







Durante los desplazamientos por los varios perfiles de la isla, nos cruzaremos con poblaciones cada una de ellas con suficientes motivos para hacer un alto en la ruta; pero como todas no pueden visitarse en un solo viaje, esta es una muestra de algunas que se cruzaron en mi camino.


Santiago del Teide







Garachico
















Granadilla y Montaña amarilla










Puerto de los Cristianos al atardecer




Icod de los Vinos particularmente conocida por su Drago milenario, espécie de arbol característica de la zona y de una embergadura considerable.






Puerto de la Cruz




Tenerife a parte de ser un destino preferente de sol y playa grácias a sus agradables temperaturas, también es un destino perfecto para la práctica del senderismo; la isla está repleta de caminos por los que perderse, para algunos de ellos se deberá pedir un permiso o hacer una reserva ya que son espacios protegidos.


Camino al Faro de Punta de Rasca

Este paseo transcurre desde Palm-Mar para terminar en el Faro de Rasca, no tiene ningún tipo de dificultad ya que el terreno es llano y podremos observar un poco la orografía característica de la zona y su vegetación.












Barranco del infierno


Aunque su nombre puede austar es un camino turístico totalmente adecuado y con muy poca dificultad que termina en una pequeña cascada. El entorno es bastante espectacular pero la cascada final necesita más fuerza para sorprenderme después de ver algunas que corrern por Catalunya.

Hay que hacer una reserva previa ya que solo se admiten 200 personas por día y las distribuyen por franjas horarias para no colapsar el paso.








Y este es el fin del recorrido por la mitad de la isla ya que la parte norte estaba bastante difícil de fotografiar debido a las constantes nieblas, pero volveré...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Magnífico reportaje. Qué buenos recuerdos! Me gustan los colores y especialmente las composiciones que has hecho con las barcas. Felicidades!