La primera parada ha sido Pals, un bonito pueblo que se conserva prácticamente intacto y muy bien conservado, el nucleo antiguo de la población esta situado en la cima de montaña y recibe el nombre de Pedró.
En la primera foto se puede ver la iglesia de San Pere con una moderna máquina expendedora de velas en su interior que contrasta con todo el ambiente de medievo de sus calles, abajo otra enorme construcción en perfecto estado utilizada como museo.
La siguiente parada ha sido Ullastret, del que podemos ver en la siguiente fotografía la iglesia de Sant Pere, de estilo románico y del siglo XI.
Casi al lado de Ullastret pueblo encontramos las famosas ruinas de Ullastret por las que podemos pasear gratuitamente y hacernos una idea gracias a sus paneles informativos de las costumbres de nuestros ancestros.
De paso podemos deleitarnos con unos preciosos paisajes desde alguno de sus miradores, con esos prados de verdes intensos y paz abrumadora.
La siguiente parada y aprovechando que era la hora de comer, decidí desplazarme a la zona de Palafrugell concretamente a la población costera de LLafranc donde soplaba la tramuntana con fuerza y la sensación de frio era elevada, aconsejo llevar un jersey aunque el día este despejado.
Aqui una bonita cala apartada de la playa principal a la que se accede por las rocas y es otro de esos puntos donde podemos encontrar paz y descanso.
Pues este ha sido el pequeño recorrido que realicé por estos rincones y que tan solo es una muestra de la belleza que esconde esta comarca en la que los contrastes en los paisajes estan a tan solo pocos kilometros de distáncia.
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