Los caminos de ronda tienen su origen en el siglo XIX y recorrían los abruptos acantilados de la costa catalana, adquiriendo ya en el siglo XX una importante via de control del contrabando debido a la deplorable situación de la postguerra, ya en la actualidad han quedado como agradables paseos para acceder a pequeñas calas escondidas lejos de la masificación de las playas más conocidas.
Empezaremos saliendo desde la población de Palamós, siguiendo las indicaciones repartidas por el municipio llegaremos a la playa de la Fosca desde donde podremos empezar el recorrido de unas 3 horas.
El camino está bien señalizado y discurre a traves de los acantilados y en algún momento nos desvía hacia el interior atravesando bosques de pinos que nos aportaran ese olor característico entre el mar y la montaña.
La ruta nos va salpicando de estupendas estampas marineras, en algunos momentos atravesaremos pequeños núcleos de barracas de pescadores con unos blancos impolutos en sus fachadas y colorídos detalles que contrastan con el paisaje abrupto que nos rodea.
También podremos llegar a ver las ruinas de un castillo que dan nombre a una de sus calas y como no al llegar al punto final del recorrido en cala Estreta disfrutar de un merecido descanso rodeados por un entorno escondido y lejos de la civilización escuchando solo el rumor de las olas y avistar el pequeño archipielago de las hormigas.
Regresaremos por el mismo camino con un buen sabor de boca, después de descubrir un buen número de nuevos rincones en esta ocasión de la costa.
La semana que viene tendremos nuevos "racons" totalmente opuestos de la zona del pirineo, espero que os gusten...
1 comentario:
Este recorrido lo he hecho varias veces, me encanta, pero viéndolo a través de tus fotos es mucho más impresionante.
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